
- En este artículo se muestran los resultados de los ensayos que se vienen realizando desde 2011 con la aplicación de lodos de EDAR en dos parcelas de viñedo Tempranillo situadas en Requena (Valencia) en el marco de un convenio de colaboración entre la empresa Aguas de Valencia y el IVIA.
- Ensayos con un testigo sin fertilizar, fertilización orgánica y fertilización mineral
Los lodos de depuradora son el residuo orgánico generado en los procesos de tratamiento en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). Son materiales muy ricos en materia orgánica, nitrógeno, fósforo y, en menor medida, potasio y micronutrientes, por lo que son muy apreciados como fertilizante orgánico en cultivos extensivos siempre y cuando su calidad e higiene sean adecuadas y hayan sido sometidos a un tratamiento de estabilización. Estos aspectos vienen regulados en nuestro país por el Real Decreto 1310/1990 de 29 de octubre, en el cual se indican los criterios a cumplir tanto por los lodos como por su aplicación en relación a su potencial contenido contaminante, especialmente por metales pesados.
Como ocurre con cualquier otro fertilizante orgánico sus efectos positivos van más allá de sus aportes de nutrientes, ya que la materia orgánica induce notables mejoras en aspectos tan importantes del suelo como su resistencia a la compactación y la erosión, su capacidad de retención de agua o su supresividad frente al desarrollo de enfermedades en el cultivo. En cuanto a sus aspectos menos propicios hay que considerar tanto el posible desequilibrio nutritivo frente a las necesidades óptimas como la falta de control sobre la velocidad de liberación de sus nutrientes. que depende del suelo y del clima. Es por ello tan importante realizar ensayos que permitan valorar la eficacia de estos materiales en condiciones reales de producción de una zona determinada.
Ensayos realizados
Con este fin se están realizando desde 2011 dos ensayos de aplicación de lodos de EDAR en dos parcelas de viñedo Tempranillo situadas en Requena (Valencia) en el marco de un convenio de colaboración entre la empresa Aguas de Valencia y el IVIA.
La parcela A tiene un suelo franco arcillo arenoso, pH de 8,65, 1% de materia orgánica y 0,06% de N, mientras que la B es franco arcillosa, con pH de 8,53, un 1,89% de materia orgánica y un 0, 12% de N. En ambas parcelas, y con un diseño estadístico con cuatro repeticiones, se están ensayando los siguientes tratamientos: testigo sin fertilizar, fertilización mineral (dosis anuales de 60 kg/ha de N, P205 y K20) y fertilización orgánica (lodos de la EDAR de Pinedo (Valencia) a la dosis anual de 60 kg/ha de N mineralizable).
El cuadro 1 recoge las características analíticas más relevantes de los lodos aportados. Los aspectos más notables son una apreciable variabilidad en su composición, que obliga a un cuidadoso cálculo de las dosis en base a los resultados analíticos de cada lodo individual a ser aplicado, unos elevados contenidos de N, P y Ca frente a los relativamente bajos de potasio, elevadas cantidades de Fe y otros microelementos, así como niveles bajos de metales pesados, siempre dentro de la legislación para suelos con reacción alcalina como los de ambas parcelas de ensayo.
Producción obtenida
El rendimiento obtenido en cada parcela varió en cada una de las campañas, siendo especialmente alto en ambas en 2013 (alrededor de 9 kg/cepa en la parcela A y de 6 kg/cepa en la B). Respecto a los rendimientos relativos frente al testigo, si bien los resultados tan sólo alcanzaron significación estadística en la campaña 2013 en la parcela A, en la cual el tratamiento con lodos ofreció un rendimiento significativamente superior al testigo y a la fertilización mineral, los ensayos mostraron en su conjunto una eficacia similar o superior de dichos materiales orgánicos frente a la fertilización mineral. En términos generales, la aplicación de lodos dio lugar a un aumento del 13% de rendimiento medio trente al testigo y del 21% con respecto a la fertilización mineral (figura 1 ).
Calidad de la cosecha
En el cultivo de la vid para vinificación junto a la producción adquiere una enorme importancia la calidad de la cosecha, término en el cual se incluyen parámetros relacionados con el mosto y los distintos componentes que se encuentran disueltos en el mismo. El contenido de sólidos solubles totales, por ejemplo, es una medida de la cantidad de azúcares que determinan el grado alcohólico final del vino, mientras que la acidez y el pH son de gran importancia en la estabilidad del mosto y en las características organolépticas del vino, tales como color o frescura.
Tal y como puede observarse en la figura 2, los tratamientos no dieron lugar a cambios relevantes en ninguno de estos parámetros, encontrándose tan sólo diferencias estadísticamente significativas en unos pocos casos aislados.
Puede verse de nuevo la excepcionalidad de la campaña de 2013, con bayas de gran tamaño y mosto de mayor acidez en relación al resto de campañas del ensayo.
Puede deducirse con esto que en relación a la calidad el abonado con lodos de EDAR da lugar a resultados igual de satisfactorios que los tratamientos convencionales.
Los resultados que se resumen en el cuadro 11 muestran de nuevo una gran igualdad del efecto de los tres tratamientos en cuanto al contenido nutritivo de los frutos de la viña. Puede observarse también cómo los resultados son muy similares en ambas parcelas de estudio.
Nutrición de la viña
Los análisis foliares son la herramienta más habitual del ingeniero para valorar el estado nutritivo de una plantación. Los resultados del estudio, resumidos en el cuadro II, mostraron escasísimas diferencias entre tratamientos y parcelas de estudio. En ambos casos los niveles nutritivos encontrados en las hojas estuvieron dentro de los rangos normales para la vid y tan sólo se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos, de escasa relevancia, en unos casos aislados.
Conclusiones
Así pues, los resultados de este doble estudio parecen indicar que los lodos de EDAR suponen una buena alternativa para el abonado de la viña en las zonas vitivinícolas de la Comunidad Valenciana. Sus contenidos nutritivos permiten satisfacer las necesidades del cultivo para dar lugar a una producción adecuada tanto en cantidad, la cual se ha visto incrementada frente a los dos tratamientos en comparación, como en calidad, manteniendo al mismo tiempo el adecuado estado nutritivo de la plantación.
El aporte de materia orgánica que se produce con la aplicación de estos materiales debe además permitir una mejora de las calidades estructural y biológica del suelo, creando además reservas de nutrientes para ser utilizados en campañas posteriores a la aplicación.