
- Más de 40 voluntarios de las fundaciones Aguas de Valencia y Oceanogràfic han repoblado esta semana la ribera del Turia con especies amenazadas en peligro de extinción (Kosteletzkya pentacarpos y Carex elata) mejorando la biodiversidad ambiental del Parque Natural del Turia.
- Otras actividades que realizan los voluntarios son: seguimiento de tortugas autóctonas, análisis de la calidad del agua, estudio de las poblaciones de murciélagos…
- La Fundación Aguas de Valencia inició el proyecto de custodia del río en 2013 y, posteriormente, fue ampliado a los 50.000 metros cuadrados que actualmente conserva.
Más de 40 voluntarios de las fundaciones Aguas de Valencia y Oceanogràfic han repoblado la ribera del Turia con diversas especies vegetales, algunas de ellas protegidas, como el cárice (Carex elata), clasificada como vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas y la denominada malva de agua o trencadella (Kosteletzkya pentacarpos), que por su rareza está también incluida en el Anexo I del Convenio de Berna y en el Anexo II de la “Directiva Hábitats”.
Esta iniciativa mensual integrada en el proyecto de custodia, iniciado hace cuatro años por la Fundación Aguas de Valencia, tiene como objetivo recuperar y restaurar el ecosistema natural de la ribera del río Turia. Para ello, tanto los voluntarios de ambas fundaciones como vecinos de la zona llevan a cabo diversas actividades, a lo largo del año, que contribuyen a la mejora de la biodiversidad de la zona así como al conocimiento y sensibilidad social hacia este entorno.
Especies amenazadas del Turia
En esta última actividad los voluntarios de ambas fundaciones recibieron el debido asesoramiento de los técnicos de la Fundación Limne sobre estas especies amenazadas y con su repoblación no hacen sino incrementar el valor ambiental del parque.
Una de las dos especies que los voluntarios pudieron devolver al parque del Turia fue la Kosteletzkya pentacarpos, incluida en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazada estaba como VULNERABLE en el Decreto de DECRETO 70/2009, de 22 de mayo, del Consell, por el que se crea y regula el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas y se regulan medidas adicionales de conservación.
Su distribución general es dispersa y con importantes disyunciones, podría relacionarse con el patrón característico de un paleoendemismo, cuyas mejores poblaciones actuales se localizan en el entorno del Mar Negro
La población valenciana es actualmente la más importante de todo el Mediterráneo Occidental. Estaba relegada a escasos enclaves con pocos individuos (principalmente Albufera de Valencia y río Xeraco) que, favorecidos por la eutrofización de las aguas, fueron experimentando una rápida expansión. Esta expansión se ha visto complementada los últimos años con diversas actuaciones de conservación de la Conselleria, que han creado poblaciones experimentales en diversas microreservas de flora. La actuación llevada a cabo en el Turia, con ejemplares procedentes del Centro de Conservación de Especies Dulceacuícolas de la Comunitat Valenciana, viene a generar un nuevo reservorio para esta rareza botánica.
La otra especie amenazada con la que se repobló fue el cárice (Carex elata), una planta muy rara y escasa, afectada por la desaparición de hábitats propicios: márgenes de ríos, lagunas, balsas, acequias y otros ambientes encharcados. En la Comunitat Valenciana sólo se encuentran ejemplares en la provincia de Valencia, encontrando poblaciones mejor conservadas en espacios como los marjales de Tavernes de la Valldigna, Xeresa y Gandia.
Así, tras la última restauración de la franja de Carex elata, Kosteletzkya pentacarpos y otros helófitos (plantas que están en contacto directo con el agua, estabilizan los márgenes y ayudan a depurar las aguas), llevada a cabo esta semana, se procederá a la plantación de especies arbustivas adaptadas a las riadas mediterráneas.
Complementariamente, a lo largo de los últimos meses, se han realizado diversas actividades (seguimiento de tortugas autóctonas, análisis de la calidad del agua, estudio de las poblaciones de murciélagos…) que contribuyen a que los ciudadanos conozcan y aprecien este enclave natural.
Compromiso con el medio valenciano
La Fundación Aguas de Valencia inició este proyecto en 2013, en el tramo de río anexo a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la presa de Manises, en el que algunas zonas adolecían de una alta densidad de cañaveral. Esta especie, la caña americana Arundo donax está considerada, según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), como una de las 100 especies invasoras más peligrosas y nocivas a escala mundial por su capacidad de desplazamiento de la vegetación autóctona.
Entre los efectos que provoca su alta densidad destacan: la competencia y reducción de las especies autóctonas, una mayor evapotranspiración o el aumento del riesgo de inundación en episodios de lluvia torrencial, ya que es fácilmente arrancada y tapona los ojos de los puentes y otras infraestructuras. En este sentido, las especies invasoras son uno de los principales peligros para la biodiversidad, al provocar la desaparición de las plantas y animales propios de cada región y modificar profundamente los ecosistemas típicamente mediterráneos.