La realidad empresarial requiere, cada vez más, de organizaciones capaces de gestionar sus recursos de forma más eficiente con objeto de garantizar a sus grupos de interés el mejor servicio posible. Fruto de este interés por incrementar su grado de excelencia, el Grupo Aguas de Valencia ha reestructurado la gestión del mantenimiento de sus depuradoras.


Actualmente, el Área de Residuales del Grupo Aguas de Valencia gestiona la explotación de más de 400 instalaciones –depuradoras, fosas, instalaciones de fangos… –, concentradas en mayor medida en la Comunidad Valenciana. El resto de instalaciones se distribuyen entre las siguientes provincias: Cataluña, La Rioja, Andalucía y Aragón.


Como consecuencia de la gran dispersión geográfica existente entre los diferentes centros de explotación y, sensible a la creciente necesidad de servicio de cada una de ellas, el Grupo Aguas de Valencia reorganizó la estructura del Área de Mantenimiento, subdividiéndola en unidades que pudieran funcionar de forma autónoma para, a la vez, aprovechar las sinergias y recursos de toda la organización. Por tanto, se ha modificado la jerarquía existente, resultando una nueva estructura integrada por responsables de mantenimiento intermedios distribuidos en las diferentes subzonas en las que se divide el conjunto de las explotaciones. Estos responsables, a su vez, dependen del jefe de mantenimiento del Área de Residuales, que cuenta asimismo con un equipo de personal técnico de apoyo.

El actual organigrama del personal del Área de Mantenimiento ha favorecido la creación de talleres en las diferentes subzonas, para asumir los trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo más especializados de los principales equipos electromecánicos de las instalaciones. Para lograr este objetivo, se ha dotado a cada taller de herramientas y equipos específicos que permiten facilitar la ejecución de estas operaciones de mantenimiento; además de fomentar los cursos de formación para adaptar las aptitudes del personal de mantenimiento a las actuales necesidades técnicas.

Esta nueva estructura de talleres especializados del Grupo ha permitido reducir la subcontratación de los trabajos de mantenimiento, tal y como se realizaba hasta el momento, además de garantizar un altísimo grado de calidad y garantía en los trabajos ejecutados, disminuyéndose, como consecuencia de esto, los costes derivados de estos servicios.


Una de las principales directrices de trabajo en esta área, es el desarrollo e implantación de un Sistema Integral de Gestión de Mantenimiento en el Área de Residuales (SIGMAR).


Nuevos retos del Área

Desde el Área de Mantenimiento se proporciona también apoyo técnico a diferentes trabajos de expansión, así como de I+D+i, contribuyendo al asesoramiento técnico en la implantación de nuevos equipos en el conjunto de instalaciones, proporcionando directrices homogéneas de mantenimiento y colaborando en los proyectos que se abordan desde el departamento de I+D+i.

Uno de los objetivos del Área de Mantenimiento para ser cada vez más competitivos y eficientes, es buscar sinergias entre las diferentes subzonas o entre departamentos. Para ello, ha homogeneizado la forma de trabajar en todas las instalaciones, estandarizando las soluciones y la planificación del mantenimiento.

Por este motivo, una de las principales directrices de trabajo en esta área, es el desarrollo e implantación de un Sistema Integral de Gestión de Mantenimiento en el Área de Residuales (SIGMAR).

Este sistema global de gestión del mantenimiento, en colaboración con el Departamento de Sistemas, está basado en SAP-PM, e incorpora una serie de herramientas informáticas de desarrollo propio que corren en un entorno web con las consiguientes ventajas en cuanto a compatibilidad, facilidad de actualización y desarrollo multiplataforma.

El sistema desarrollado permite gestionar de forma eficaz todos los aspectos fundamentales desde el punto de vista de mantenimiento, inventario de equipos e instalaciones, planes de mantenimiento, mantenimiento preventivo y correctivo aplicado a equipos, medios humanos, etc.

El módulo central, GESIOR (Gestión de Órdenes Residuales), permite a los responsables de mantenimiento coordinar los trabajos derivados del vencimiento de los planes preventivos o de los avisos de mantenimiento correctivo, asignando tareas al personal de mantenimiento, programando órdenes de trabajo y supervisando las operaciones realizadas.

En el ámbito de campo, se dispone de un módulo denominado MOVILIDAD, que es una aplicación para dispositivos móviles (smartphones y tablets), que permite disponer en tiempo real del plan de trabajo para el personal de mantenimiento. Cada operador recibe las órdenes de trabajo que le han sido asignadas y desde el propio dispositivo puede registrar el detalle de los trabajos realizados, los medios materiales y humanos implicados, así como documentar gráficamente las operaciones.

El sistema cuenta además con un potente generador de informes, que pone a disposición, a través del acceso web, información relevante del mantenimiento y la contextualiza para transformarla en inteligencia empresarial.

El mantenimiento predictivo alcanza una importancia cada vez mayor en la detección precoz e identificación de las causas de fallos en los equipos. La utilización de las diferentes técnicas predictivas permite la medición de algunos parámetros relevantes que representen el buen funcionamiento del equipo, posibilitando una intervención de carácter correctivo inmediata, como consecuencia de la aparición de un fallo potencial en un equipo. De esta forma, se dispondría de mayor tiempo para la planificación y programación de las operaciones de mantenimiento preventivo correspondientes. Todo ello permite aumentar la confiabilidad y disponibilidad de los equipos.

Las técnicas de mantenimiento predictivo más utilizadas en el Área de Mantenimiento son las que se muestran a continuación:

Análisis termográfico, que permite detectar, sin contacto físico con el equipo, cualquier fallo que se manifieste con un cambio de temperatura.

Medición y análisis de vibraciones, que permite la detección de fallos en equipos rotativos tales como desequilibrio, desalineamiento, holguras, estado de rodamientos y cojinetes.

Análisis mediante ultrasonidos, que estudia las ondas de sonido de altas frecuencias permitiendo la detección fugas de gas, fallos mecánicos, estanqueidad, aplicaciones eléctricas en baja y media tensión.

Análisis de la calidad eléctrica, la cual permite la detección de perturbaciones eléctricas que afectan a las características del suministro eléctrico.

Comprobación de la resistencia a tierra, que permite verificar la eficacia de los sistemas de conexión a tierra.

Análisis de los gases de combustión, con el objeto de controlar los productos resultantes del proceso de combustión.

[quote style=”boxed”]Gestionar estratégicamente el mantenimiento de las depuradoras del Grupo facilita la toma de decisiones que garantizan un mejor servicio[/quote]
Por último, el Departamento de Mantenimiento del Área de Residuales en colaboración con los departamentos de Sistemas, Comunicación, Call Center y Seguridad del Grupo Aguas de Valencia, ha dotado con 70 dispositivos móviles con geolocalizador como medida preventiva para mejorar la seguridad del personal de las EDAR. El objetivo es facilitar la comunicación y localización, en caso de emergencia, del personal de las instalaciones en las que se efectúan trabajos en horario nocturno, personal que realiza tareas de forma aislada, o personal que realiza guardias en las diferentes zonas de explotación. Además, el terminal se ha configurado para la activación de una alarma en caso de inactividad durante 30 minutos, avisando al usuario de la llamada automática al número SOS. El botón SOS del dispositivo está configurado para contactar con el teléfono que se atiende desde el Centro de Atención del Grupo Aguas de Valencia. Este servicio permanece activo las 24 horas del día durante todos los días del año.

El Grupo Aguas de Valencia incorporó a su actividad la gestión de las aguas residuales a principios de los años noventa y la tecnología implantada en las instalaciones era la propia de esta época. En la actualidad, “la era digital” ha predispuesto la necesidad de una adaptación tecnológica de las instalaciones. Fruto de estos avances y de acuerdo a la política de gestión instaurada por la dirección del Área de Residuales, se hace necesaria la adaptación de los recursos y gestión del mantenimiento a las nuevas tecnologías, adecuándose a la actual estructura de esta Área.