El Grupo Aguas de Valencia es la única empresa del sector que dispone de un sistema de gestión ambiental conforme con la norma UNE-EN ISO 14001:2004, para la aplicación de fangos procedentes de las depuradoras en la Comunidad Valenciana, estando prevista su expansión a otras regiones españolas.

La aplicación racional de los lodos de depuradoras de aguas residuales en el sector agrario debe estar basada en un Código de Buenas Prácticas Agrarias, que permita el aprovechamiento óptimo de los recursos (materia orgánica y nutrientes esenciales para las plantas) contenidos en los lodos y, simultáneamente, que reduzca al mínimo los riesgos sobre los cultivos, salud humana o sobre el medio ambiente (suelo, aguas, etc.).

Teóricamente, el cálculo de la dosis máxima admisible de lodos de depuración puede realizarse mediante varios criterios, siendo, en todos los casos, la dosis de lodos recomendable la más baja:

Criterio 1: La limitación de las aportaciones de metales pesados según lo establecido por el Real Decreto 1310/1990 (Anexo 1C) y la Orden ministerial AAA 1072/2013, u otras normativas vigentes en el territorio en el que nos encontremos.

Criterio 2: Las necesidades de nitrógeno por el cultivo.

Criterio 3: Las necesidades de fósforo por el cultivo.

Criterio 4: Las  necesidades en materia orgánica del suelo, en el caso de que se pretenda un aprovechamiento de los lodos de depuración como enmienda orgánica.

Sin embargo, en la práctica, los criterios determinantes para el cálculo de la dosis máxima admisible de lodos de depuración en el sector agrario son los dos primeros –el de la limitación de metales pesados y el de las necesidades de nitrógeno por el cultivo, debiendo aplicarse el más restrictivo de ambos–.

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE FANGOS

El procedimiento seguido por el Grupo Aguas de Valencia para la aplicación agrícola de fangos es el siguiente:

  1. Se realizará un calendario adecuado para las aportaciones de fango al terreno.
  2. Evaluación y analíticas de suelo según R.D. 1310/1990 anexo II B,C.
  3. Estudio particular sobre la aplicación del lodo al terreno analizado, que incluye:
  • Datos de contacto del propietario del terreno.
  • Coordenadas del terreno para su localización en el SIGPAC (sistema de información geográfica de parcelas agrícolas) y fotografía de la finca o parcela donde se van a verter los lodos, así como la referencia catastral de la misma.
  • Superficie a tratar.
  • Datos de las analíticas del suelo.
  • Datos de las analíticas del fango.
  • Cálculo justificativo de las toneladas de lodo a aplicar en el terreno, según los datos obtenidos en las analíticas de suelo y analíticas de lodos, teniendo en cuenta los elementos limitantes.
  • Tipo de cultivo, considerando los plazos de seguridad, ciclos vegetativos, prohibiciones de uso en ciertos cultivos, etc., según marca el R.D. 1310/1990 art. 3º.
  • Limitaciones en cuanto a las cantidades de nitrógeno fijadas en alguna ordenanza municipal, así como las zonas enmarcadas dentro del catálogo de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos.

La aplicación racional de los lodos de depuradoras de aguas residuales en el sector agrario debe estar basada en un Código de Buenas Prácticas Agrarias

¿Cómo se realiza la aplicación?

La metodología a seguir se describe a continuación.

Para la extracción de lodos de depuradoras y su aplicación en agricultura, el Grupo Aguas de Valencia contacta con el responsable de cada parcela para coordinar los trabajos de aplicación de fangos. La propiedad o la gestora  cumplimentan una autorización a la empresa gestora para acceder a la parcela, con el objeto de proceder, previamente, a la toma de muestras de suelos para el análisis de las mismas, así como para la realización posterior de las labores de aplicación agrícola de los fangos.

Aprovechando la visita a la finca, los técnicos determinan las características de las misma –pendiente, acceso…–, y se incluye también una hoja del catastro y el sistema de información geográfica de parcelas agrícolas (SIGPAC), donde se reflejan la referencia y características de la parcela, así como la titularidad. Toda esta documentación es firmada por el agricultor para aceptar lodos gestionados por el Grupo así como el calendario previsto, donde se indica la frecuencia y acondicionamiento de las aplicaciones.

Cada parcela dispone de una exhaustiva donde figurarán numerosos datos, entre los que cabe destacar:

Los datos de la parcela, con su código, titularidad, ubicación, arrendatarios, superficie, cultivo, y análisis previos del suelo.

Las analíticas del fango, con indicación de la dosis máxima recomendable (kg MH de fango/ha y año)

Una hoja de control por cada aplicación, con la fecha y procedencia del fango, métodos de transporte y aplicación, transportista y dosis. Asimismo, en esa misma hoja aparecerán las cantidades de nutrientes, entre ellas, nitrógeno, que se aportarán a la parcela.

La dosificación efectuada por los técnicos del Grupo Aguas de Valencia se realiza con base en  criterios agronómicos, en función de las necesidades de los cultivos, aplicándose con remolques estendedores, destinados y diseñados para tal fin. De esta manera, se efectúa una dosificación homogénea en la parcela, asegurando una distribución correcta del producto que ponga a disposición de las plantas la misma concentración de recursos.

En todo este proceso de aplicación agrícola es fundamental el transporte de fango a la parcela correspondiente, debiendo efectuarse de forma herméticamente cerrada, de manera que se garantice la minimización de olores y la proliferación de insectos en el itinerario.

Finalmente, una vez realizada la aplicación de fangos, se procederá inmediatamente al laboreo de la parcela para evitar los olores, impacto visual, proliferación de insectos, así como, por último y no menos importante, la pérdida de nutrientes, principalmente nitrógeno, que se convierte en forma amoniacal y se desprende a la atmósfera, mermando el aporte de nutricional para los cultivos.

NECESIDADES DE LOS CULTIVOS A ABONAR Y CÁLCULO DE LA DOSIS DE FANGO:

tablas1

Teniendo en cuenta las normativas vigentes, tanto la nacional, como la autonómica, unido a las necesidades de los cultivos, y los datos obtenidos a lo largo de toda la experiencia acumulada por el Grupo Aguas de Valencia en esta materia, se determina como criterio limitante que el aporte de nitrógeno oscila entre un 1,6 y un 6 % sobre la materia seca, con un coeficiente de mineralización durante el primer año de entre el 30 y el 40 %. Es decir, el primer año sólo entre el 30 y el 40 % del nitrógeno aportado va a ser mineralizado y, por lo tanto, puesto a disposición para las plantas. A partir del segundo año y siguientes, se irá paulatinamente mineralizando el resto.

La dosis de lodo será la adecuada para no sobrepasar los niveles de nitrógeno mineralizado que puedan ser asimilados por la cosecha, pues la mejor garantía para minimizar la lixiviación de nitrógeno arrastrado por el agua es no sobrepasar la dosis extraída  por la vegetación. 

De esta manera y con los condicionantes anteriormente descritos, las cantidades de fango orientativas a aportar al terreno serían, en función del cultivo las que aparecen en la tabla 2.

tablas2

Los principales beneficios de proceder, según lo comentado anteriormente, permiten concluir lo siguiente:

En primer lugar, que se cumple la normativa vigente.

En segundo lugar, se aportan la gran mayoría de las necesidades de los cultivos en cuanto a nitrógeno y fósforo.

La aplicación agraria de lodos al suelo debe efectuarse según un calendario compatible con las necesarias precauciones de tipo sanitario en función tipo de cultivo y consumidor final del mismo. En este sentido, es importante considerar los momentos adecuados de aplicación de lodos para que estas prácticas se realicen en periodos convenientes para los cultivos, pues nunca deben interferir, ni en la siembra, ni en la recolección de las cosechas. Para los terrenos agrícolas, las épocas más beneficiosas son a principios de la primavera o a finales del otoño, después del periodo de lluvias.

Finalmente, es importante destacar, y así se ha puesto de manifiesto con los agricultores, que para algunos casos será necesario complementar el programa de fertilización con un aporte de potasio debido a la deficiencia que los fangos tienen en este macroelemento y su especial importancia en los cultivos.